Sábado noche, hace dos semanas en la casa del pueblo. Unos amigos, mi novia y yo hemos salido de bares. Esta vez me ha tocado a mi conducir, continuando el plan de desintoxicación que me he marcado. Menos alcohol y tabaco, más ejercicio y vida al aire libre.
Al volver a casa mi chica está algo borracha, hambrienta de sexo me susurra guarradas que sabe me encantan, promesas de un polvo salvaje.
Al quedarnos solos nos ponemos cariñosos, más calientes. La acaricio por debajo de la ropa con mis manos frías, que la hacen estremecer. Me tomo mi tiempo desnudándola, demorando el momento de desabrocharle el sostén. Al hacerlo noto por fin como el sujetador cede a la presión, dejando a la vista sus espectaculares tetas. La contemplo extasiado, como quien admira una obra de arte.
Ella hace lo propio conmigo, acaricia mi cuerpo, su mano helada encuentra mi polla, tumefacta y candente. Nos manoseamos yonquis uno del otro.
Me tumba en la cama y se sube encima mío. Entierra mi rabo en su entrepierna húmeda y comienza a follarme, suave al principio.
Mientras me folla hablamos.
- ¿Te gustaría follarte a Lau? (Vuelve a sacar el tema de hacer un trío con su compañera de piso).
- Si, claro. No pares mi niña, que me encanta.
- ¿Que te gustaría hacer con ella?
- Hum... creo que lo que más me pondría sería tener a una de vosotras encima mío, como estás tú ahora... y a la otra encima de mi boca. (La imagen evocada desboca mi imaginación. Ya me imagino a Laura abierta de piernas sobre mi boca y yo lamiendo... Uf).
- ¿Y follártela? ¿Te gustaría follártela?
- Si mi amor, porque nunca he estado con una chica como ella, tan delgadita. Soy más de rellenitas (le palmeo el culo, dejándole claro que me encanta, que siga follándome así de bien), de más tetas, más de todo, ya lo sabes. Ella es delgadita, de pechos mínimos, tengo mucha curiosidad por verla desnuda (y cachonda, me encantaría verla encendida). ¿Y a tí que te gustaría hacer con ella?
- Me gustaría que me tocase como lo haces tú, que me masturbase, yo echada en la cama y ella acariciándome.
La imagen de mi chica abierta de piernas y de nuestra amiga masturbándola me pone a cien y le agarro bien el culazo, marcándole ritmo zumbón.
- ¿Y no te gustaría hacerlo conmigo y otro chico?
- No se, la verdad, creo que no me gustaría estar a dos cosas a la vez, chupársela a uno mientras el otro me folla (otra imagen que me vuela la cabeza, ahora tengo la polla a reventar). Tengo que concentrarme, contigo y otro no se si podría. Además... ¿no te pondrías celoso?
- No lo se, me gustaría probar, ya sabes que es una situación que me vuelve loco. Si alguna vez tienes ganas de follarte a un tío dímelo y lo probamos. Podrías estar tumbada boca arriba, cómo a ti te gusta cuando te toco, y el chico follándote mientras yo te acaricio. Así sentirías su polla mientras te masturbo. ¿Que te parece?
- Hummm.
Ronronea feliz y yo casi no puedo más. Ella se da cuenta y acelera las embestidas, se desboca. Sus preciosas tetas saltando rítmicamente encima de mí me dan el golpe de gracia. No puedo más. Me corro en un frenesí de imágenes lujuriantes.
Quiero hacerlo con las dos, ahora ya lo necesito. Mi amor, nuestra mejor amiga y yo. Sería ideal.
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